El F138 es el coche número 59 que Ferrari construye y diseña específicamente para participar en el campeonato del mundo de F1. Su nombre es el resultado de combinar el año vigente y el número de cilindros que usan los motores, en homenaje a los V8, que tras 8 años dejarán de utilizarse por el cambio de reglamento. El proyecto es el primero que se desarrolla tras la reorganización de la manera de trabajar de la marca italiana. Y nace como fruto del trabajo de dos grupos distintos de diseñadores: uno centrado en el coche que hoy se ha desvelado y otro que ya trabaja en el coche del año que viene. El nuevo coche es la interpretación de la Scuderia de las regulaciones técnicas de este año, que de hecho no han cambiado mucho respecto a la pasada temporada. Por tanto, el F138 se puede considerar una evolución del F2012 en términos de diseño básico, aunque ha sido revisado cuidadosamente en cada uno de sus componentes para maximizar su rendimiento, a la vez que mantiene sus buenas cualidades de la pasada temporada como por ejemplo su extraordinaria fiabilidad.
La filosofía del diseño de la suspensión no ha cambiado en absoluto, se sigue apostando por el modelo pull rod en la frontal y en la trasera pero este nuevo diseño se lleva al límite para conseguir la máxima ventaja aerodinámica posible, especialmente en la parte trasera del coche. Los elementos de la carrocería han sido rediseñados para que no desentonen con los cambios que se han producido en el nuevo sistema de escape y su posicionamiento. La entrada de aire situada en la parte superior del cockpit, así como con los pontones laterales, que se han optimizado, son de nuevo diseño. Por otra parte se ha mantenido el sistema de refrigeración. La trasera del coche es más estrecha y deriva de las últimas versiones del F2012 en parte porque fue modelo en continuo cambio y desarrollo el pasado año. No obstante los elementos aerodinámicos que se aprecian en el coche provienen sólo de la primera fase de desarrollo, ya que se irán modificando en las semanas previas a la primera carrera y un exhaustivo programa de desarrollo se está poniendo en marcha.
El DRS del alerón trasero ha sido revisado y optimizado para sacar el mayor partido posible de las regulaciones de este año. Brembo se ha encargado de los cambios significativos en el diseño general de los frenos, tanto en la parte delantera como la trasera. Durante la fase de diseño y producción se ha prestado mucha atención a la reducción de peso y el incremento de rigidez. Lo que se ha conseguido gracias al trabajo conjunto de todos los departamentos, chasis, motor y electrónica y producción, lo que prueba la importancia de diseñar y construir un coche en el que todos trabajan codo con codo y al mismo tiempo en el mismo lugar como ha sido siempre el caso de Ferrari.
El motor del F138 es una evolución del usado la temporada pasada, algo inevitable puesto que las regulaciones técnicas prohíben la modificación de componentes internos que mejoren el rendimiento. Consecuentemente el trabajo con el motor se ha centrado en asegurar que su rendimiento seguía al mismo nivel a lo largo de su ciclo de vida, que ahora ha alcanzado una media de tres carreras.
El KERS sigue alojado en la parte baja central del coche, una decisión estratégica por la que el equipo apostó desde el principio, en parte en busca de la máxima seguridad. Una vez más se ha hecho un gran esfuerzo por reducir su peso y su tamaño y al mismo tiempo mejorar la eficiencia de algunos de sus componentes, y como ha ocurrido con el motor mantener el máximo nivel de rendimiento a lo largo del ciclo de vida. La colaboración técnica con Shell, ha llevado a un gran progreso en lo que a lubricantes y combustible se refiere, ayudando a incrementar la vida del motor y reduciendo el consumo.
En cuanto a la parte electrónica es de notable mención la introducción, mucho antes de lo esperado, de la unidad de control única que se usará en 2014. Esto ha supuesto mucho trabajo para integrar y controlar todas sus características en lo que hardware y software se refiere. Manteniendo la tradición de Ferrari, se ha dedicado un gran esfuerzo en el rendimiento y la mejora de los materiales utilizados en la fase de diseño de cada uno de los 6000 componentes más o menos que constituyen el coche, para mejorar el rendimiento en pista, haciéndolo más efectivo y eficiente.
Obviamente el control de calidad, sigue siendo uno de los aspectos más importantes, y su objetivo es alcanzar los máximos niveles de rendimiento y fiabilidad al mismo tiempo que se respetan los niveles de seguridad.
Con tan sólo 12 días de pruebas antes del comienzo del campeonato, el trabajo de los bancos de pruebas previo a la presentación ha ganado más importancia. Las tres sesiones de pruebas en Jerez y Barcelona permitirán al equipo comprender el comportamiento del coche y adaptarlo a los nuevos Pirelli. De hecho, éste es un factor en el que se ha trabajado mucho durante la fase de diseño y en su administración en pista. También hay que resaltar la importancia del esfuerzo invertido en las áreas que podrían influenciar en el resultado de un GP, algo que no sólo se hará sólo durante los meses de invierno, como son las paradas, la reducción de tiempo en el paso del pit lane y la administración de la estrategia y la puesta en marcha del F138.
Especificaciones técnicas
CHASIS
Compuesto de fibra de carbono con estructura de panal diseñado y fabricado por Ferrari.
Caja de cambios: Controlada electrónicamente, semiautomática.
Nº de marchas: 7 y marcha atrás.
Frenos: Disco de carbono ventilados fabricados por Brembo.
Suspensión: Muelles de torsión con sistema pull rod en la parte frontal y trasera.
Peso: 642Kg. (incluye agua, lubricantes y piloto)
Ruedas: Llantas OZ de 13".
MOTOR
Tipo: 056 de 2398Cm3; inyección e ignición electrónicas.
Nº de cilindros: 8 colocados en V
Nº de válvulas: 32
Peso: 95Kg
Combustible: Shell V-Power
Lubricante: Shell Helix Ultra
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